RESUMEN:
El artículo propone un diálogo entre la crónica-reportaje de Leila Guerriero El rastro de los huesos (2008) y el libro de no ficción de Selva Almada Chicas Muertas (2014), llevando en consideración los diversos momentos figurados en ambos textos en lo atinente a la lucha por la memoria y la justicia en el contexto posdictatorial argentino. Para ello, se examinan las prácticas y saberes mobilizados en ambos textos, sus vínculos con las narrativas de formación, el papel de lo que Jelín (2007) ha denominado familismo o su contrapartida, la presencia de lo unheimlich en el espacio doméstico, y la emergencia de una dicción de género que redefine los contornos de los derechos humanos.
Palabras clave:
Crónica y literatura de no ficción argentina; Memorias posdictatoriales; Leila Guerriero y Selva Almada